Es difícil internarse en la profundidad del pensamiento hegeliano, pero nadie puede negar la importancia y trascendencia de sus palabras. La pretensión más general de su filosofía podría decirse que es la de explicar lógicamente el proceso a través del cual lo real y la verdad llegan a constituirse como tales, ello mediante la exposición sistemática de la racionalidad intrínseca de todo lo efectivamente dado en el mundo. Esta visión parece entrar en conflicto con buena parte del amplio mundo antiguo que, por una parte, se acerca a la realidad tratando de racionalizarla y, por otra, se maravilla de aquello que no comprende aceptando a regañadientes la debilidad de la razón. A pesar de esto nadie puede negar la profunda conexión del filósofo de Stuttgart con el mundo griego y que lo ponentes trataran de resaltar.